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Cuidados, comunidad y transformación
Por una acción social emancipadora. Otra acción social es urgente

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¿Qué trabajo social soñamos y creamos?

M. Koldobike Velasco Vázquez.- Les solicito un movimiento es la escucha y en la,lectura: todo lo que planteamos para la realidad es necesario lo pasemos por la identidad y viceversa. Asó comparto siete claves musicales y un estribillo.

Trabajo Social en clave de DO

Trabajo Social que haga frente y agriete los cuatro pilares que sostienen el Capitalismo, ecocida, homicida, heteropatriarcal y fábrica de explotación y dolor:

  1. Desregulación: Trabajo Social que busca la regulación y acompaña procesos de crecimiento de las soberanías y el control colectivo de nuestras vidas.
  2. Desposesión y privatizaciones: defensa de lo público, lo común, lo de todas, sin estadocentrismos y sin mecanismos de acumulación.
  3. Remilitarización y control social. Un Trabajo Social que contribuya a la desmilitarización desde la noviolencia en un estado, como el español que gasta 15 veces más en lo militar que en los Servicios sociales.
  4. Desmoralización. Remoralizar rescatando dos principios políticos, hoy más que nunca centrales: la esperanza y el principio de Incumbencia.

Trabajo Social que contribuya a la lucha por la Justicia, entendida como dice Nancy Fraiser, “Paridad en la participación, en lo económico, fomentando la redistribución; en lo social y cultural, apoyando el reconocimiento y en lo político la representatividad”.

Frente a la desposesión por los procesos de acumulación de minorías, un Trabajo Social Robin Hood, que socializa y pone los bienes para promover lo común.

Un Trabajo Social que protesta y se moviliza, para hacer corto circuito al poder dominante y propone y construye otro modelo social justo con una democracia radical y vinculante, con otras lógicas, y desde las microutopías cultiva y construye poder popular.

Trabajo Social que apoya la construcción de sujetos políticos, en cada persona, grupo, comunidad, colectivo; que implica acompañar y generar procesos de organización y participación,creciendo en superar el falso binómio necesidad-recurso y camina hacia facilitar procesos de autogestión.

Trabajo Social que promueva la toma de conciencia de las relaciones de poder y la vigilancia de la garantía de derechos para todas las personas.

Trabajo Social que sabe a quiénes se debe y no participa en la lógica militarista de la construcción del enemigo. Apuesta clara por la Alianza con las personas-colectivos y comunidades. Dialogando y resolviendo conflictos entre el código deontológico y mandato de instituciones/empleadores, poniendo de relieve la autonomía profesional y nuestras opciones éticas-ideológicas.

El Trabajo Social no puede ser cómplice y mantener este orden criminal, por tanto es antisistema.

Trabajo Social en clave de RE

Recordar, hacer memoria colectiva de la profesión, reconociéndonos y agradeciendo cada contribución.

Como bien dice Teresa Matu, reconectar y tomar conciencia de nuestra vocación, para respirar a pleno pulmón el aire limpio de la libertad y un afecto reencontrado. Reconectar con lo esencial de nuestra labor y respirar, respirar.

Resignificar críticamente nuestras tradiciones y reconstruir el oficio. Requerimos de nuevos mapas, datos y relatos que nos ayuden a comprender por qué y sobre qué actuar.

Recolocar el Trabajo Social. Ni cajeras que se creen dueñas, ni salvadoras del mundo. Rebajas en nuestra omnipotencia. Recolocarnos en la esfera de la reproducción y sostenibilidad de la vida, la cuidamos y apoyamos procesos de ayuda, frente a nuestro objeto, que son las condiciones y situaciones que no permiten el desarrollo pleno y digno para todas las personas.

Reenfocar nuestro trabajo desde los Derechos Humanos, la perspectiva feminista,ecologista, antimilitarista, noviolenta, internacionalista, por la diversidad sexual, desde la diversidad funcional, la economía social y solidaria...

Repolitizarnos,creciendo en incidencia política, recuperando poder político y de incidencia en las estructuras, vigilando el bien común y poniendo en agenda las realidades de injusticia, discriminación y las diferentes opresiones.

Revisando el lenguaje que usamos y creando uno nuevo como opción ética y política, como dice con poesía Miren Ariño. Lenguaje que no participe de las palabras de moda, del espectáculo y el negocio, que sea apreciativo, personalizador, con discursos alternativos.

Religar teoría y práctica.Con una teoría al servicio de la práctica y la praxis de la mano de la conciencia y la sistematización. Paradigma del “conocer para actuar y actuar para conocer

Notas musicales
Trabajo social en clave musical

Trabajo Social en clave de MI

Trabajo Social como proceso de deconstrucción personal y colectiva, ya que somos hijas de este sistema y el título universitario en sí, no nos cambia. La propuesta es vivir ya lo que queremos para el resto de la gente, en primero del singular y del plural.

Un Trabajo Social con nuevas y cuidadas miradas, desde la complejidad, desde la relación interno-entorno, como plantea Magüi Blanco y con las estructuras, que combina el mapa con el callejero, lo estructural y lo cotidiano. Sin sesgos etnocentristas, andro ni antropocéntricos. Miradas con cuatro des: desmercantilizadas, despatriarcalizadas, descolonizadas y desmilitarizadas.

Que dan foco a visibilizar a las víctimas-oprimidas y que denuncia los privilegios.

Trabajo Social autocrítico, dialógico, que recupera modelos no médicos-jurídicos-punitivos-policiales sino comunitarios, críticos y radicales.

Un Trabajo Social que busca y promueve la construcción de subjetividades subversivas:personas como sujetos de poder, de derechos, con necesidades y potencialidades, no peligrosas, sino en peligro, superando binarismos y el modelo dominante de persona, como dice Amaia Orozco: BBVA, más heterosexual, urbano, flaco...

Trabajo Social que contribuya a que el miedo cambie de bando, que la gente no nos tenga miedo, sino el poder dominante.

Trabajo Social que busca respuestas que sí respondan, que superen el estado de excepción de derechos en el que vivimos, que no contribuya al estado penal y criminalizador de la protesta y la pobreza; que no sea parte de la delegación en la filantropía privada y la caridad, como plantea Ruth de Baladre, que obstaculice el desarrollo de este “estado facilitador” que no reconoce derechos, que es residual y familiarista.

Necesitamos un Trabajo Social que no colabore en la represión administrativa y judicial y que parte de la culpabilización.

Un Trabajo Social que no colabora con las injusticias, ni con el modelo Ikea, individualizando todo el proceso(tú te lo montas y encima tienen dinero en paraísos fiscales). Un Trabajo Social que hace objeción de conciencia y no colaboración profesional cuando no se va aportar nada a las personas a las que sirve.

Trabajo Social en clave de FA

Un Trabajo Social pontífice, que su práctica sea crear y cruzar puentes; uniendo lo fragmentado y separado. Un Trabajo Social que pone en relación. El vínculo es nuestro tesoro, nuestro aporte a la trasgresión del orden hegemónico. Frente al aislamiento la comunicación.

Un Trabajo Social desde el que defendamos la vida, como esencia y no como merecimiento, según cumplimiento de requisitos.

Como plantea Arantxa Hernández, un Trabajo Social que rescate funciones abandonadas: psico-sociales; socio-educativas y de movilización social. Recuperando el equilibrio entre prestación de servicio y reivindicación social.

Como expresa Teresa Matus, no someternos a la dictadura de los resultados y recuperar el placer del trabajo. Reconectarnos con fuentes de sentido para la alimentar la resistencia y la esperanza.

Un Trabajo Social alegre, celebrativo, disfrutón, bailable; que contempla la belleza y la re-crea.

Trabajo Social en clave de SOL

Un Trabajo Social que sale del armario, visibilizándonos, con orgullo, confianza, estima... que pone en valor las buenas prácticas, sin victimismo, sin conformismo, sin quejísmo... Estar orgullosas de ser cocineras y dejar de dar poder a los Chefs de moda.

Un Trabajo Social que controla y vigila el cumplimiento de derechos y la garantía de la satisfacción de necesidades, atando en corto al poder dominante y no colabora en el control y contención de las clases populares, desposeídas, precarizadas y empobrecidas.

Un Trabajo Social que cuida la convergencia entre la ética del cuidado y la ética de la Justicia, como bien nos recuerda Natividad de la Red. Ese equilibrio entre las acciones personales y estructurales.

Como brillantemente escribe Belén Lorente Molina, un Trabajo Social que contempla para su propia luz la feminización de la profesión y promueve la horizontalidad en las relaciones académicas, desnaturalizando la exclusión del Trabajo Social de las ciencias sociales, que nos siguen viendo como disciplina de bajo perfil científico.

Trabajo Social en clave de LA

Trabajo Social que empodera y empoderado: que se organiza colectivamente y en alianza con los movimientos sociales; que genera conocimiento, se forma, sistematiza, se emancipa, descentra la formación

de la aplicación de técnicas e instrumentos y un Trabajo Social que desempodera al poder sobre, el dominante.

Un Trabajo Social que pone al centro las personas y la sostenibilidad de la vida; desde la interdependencia y busca una potenciación social interseccional.

Un Trabajo Social que hace un corto-circuíto, a los factores, que describe Arantxa Hernández, que son las respuestas del capitalismo al conflicto capital-vida: Neoasistencialismo, privatizaciones, filantropización de las respuestas, desregulación de puestos, desempleo de trabajadoras sociales y ausencia de aspectos estructurales en procesos de intervención.

Trabajo Social en clave de SI

Un Trabajo Social como agentes de transformación frente a la lógica del Trabajo Social de regulación, adaptación,resignación y subordinación. Trabajo Social que se nutre de las lógicas de la emancipación política y humana.

Un Trabajo Social, que como dice Cristina de Robertis, asume su parte de ilegalidad. Desobedientes con las normas, tradiciones, costumbres injustas. Sacadoras y parteras a la luz de los conflictos, contradicciones y tensiones sociales. Ser aguafiestas del aquí no pasa nada, todo bien...

Trabajo Social rebelde con el orden hegemónico y problematizador; reflexivo y que facilita agencia, que contribuye y es parte de la autogestión. No es voz de nadie es altavoz.

Un Trabajo Social que busca no perderse, con las coordenadas: Defensa de Derechos humanos, Juticia social, Respeto y disfrute de la diversidad y responsabilidad colectiva-Participación.

Un Trabajo Social que sueña, que soñamos, sin fatalismos, ni ilusionismos; para activar fuerzas de resistencia y nuevas existencias inspiradas.

Un Trabajo Social de transformación social, con horizonte de emancipación que supere este sistema; sabiendo que esto no puede ser resultado de nuestra práctica profesional, somos un grano de arena, pero nuestra propuesta metodológica nos tiene que ayudar a que esté en el ojo de Goliat. Sin dar por sentadas, ni naturalizar las opciones éticas-políticas y orientaciones teórico-metodológicas, sino explicitarlas individual y colectivamente. Somos una parte más de las contribuciones a las transformaciones, una cuerdita que ata al gigante, a la bestia.

Estamos en tránsito, disfruten las molestias... y un estribillo que nos acompañe siempre:

Cuando lo siento al lado de mi sombra,
dictándome al oído
las palabras finales del poema,
yo le pido al amor que no me deje,
que aprenda a conocerme en la mirada,
que cada mañana me conmueva,
que no envejezca nunca,
que me tenga la mano
en el instante justo de la muerte.
Yo le pido al amor muy pocas cosas,
le pido nada más
que no me falle,
que me acompañe siempre
”.

Horacio Salas

En Las Palmas de Gran Canaria a Diciembre de 2017