Algo más de 50 personas llegadas de diferentes puntos compartimos tres días en la 1º Escuela de Acción Social Crítica y Trasformadora celebrada en el barrio de el Gancho (Zaragoza). El viernes fuimos llegando al Centro Social Comunitario Luis Buñuel un espacio recuperado por las gentes de Zaragoza que dan cobijo a un sinfín de actividades que ayudan al fortalecimiento de las redes comunitarias. Un gustazo de espacio.
El viernes empezó el goteo de llegadas. Tras las inscripciones, que sirvieron para cerrar comidas y alojamientos pendientes, empezamos la escuela. Mary y Koldobi fueron las encargadas de la presentación de los objetivos y sentido de esta escuela. A continuación hicimos una presentación de cada una de las asistentes, partiendo de las historias que estaban detrás de los nombres de cada una.
Cenamos y antes del descanso algunas participaron en la fiesta de la espuma que se celebró en el patio del Buñuel.
Iniciamos la jornada del sábado con las experiencias y reflexiones de Luisa Broto (Consejera de presidencia y derechos sociales, vicealcaldesa y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zaragoza). Luisa introdujo algunas ideas que vertebran el trabajo que desde la institución vienen haciendo en estos últimos tres años.
Xavi Pallarés (Alianza Contra la Pobreza Energética) expuso el trabajo de este colectivo que organiza y lucha contra los grandes oligopolios que hacen negocios con necesidades tan básicas como la luz, el agua y el gas de todas.
Jesús Salido (APRODEME) nos acercó a la dura realidad que padecen criaturas y familias que son violentadas por los sistemas mal llamados de protección de la infancia. Sus relatos nos dejaron sin palabras y nos llenaron de rabia.
Nadir Gutiérrez nos acercó a la cruda realidad que padecen las personas migrantes: CIES, leyes de extranjería, racismo... un sinfín de represiones que nos colocaron ante la necesidad de articular otras formas de relación con nuestras vecinas llegadas de otros territorios.
La quinta exposición fue la de Elena Piñate, llegada desde Fuerteventura. Su trabajo en la dirección de un centro para personas con diversidad funcional sirvió para colocarnos ante la necesidad de repensar cómo nos cuidamos y articulamos escenarios de transformación social.
Cogimos aire después de la mesa de experiencias y continuamos la mañana trabajando en grupos sobre las reflexiones y prácticas que nos habían introducido las cinco compañeras.
Un deliciosa comida preparada por el proyecto de las “Cacerolocas”, compañeras que ofrecen alimentos para grupos y actividades en el CSC Luis Buñuel.
Retomamos la actividad de la tarde con más experiencias. La tarea de Erletxea y Stop Desahucios Bidasosa fue introducida por Ruth López. Que nos acercó las razones del punto de información que las compañeras tienen en Irun, así como la lucha por el derecho a una vivienda digna. Ruth nos leyó un texto escrito por un compañero que no pudo asistir, en el que relataba la cruda realidad que padecen aquellas privadas de unos mínimos que buscan en la RGI alguna salida al empobrecimiento creciente.
Teresa, llegada desde Buenos Aires (Salamanca) presentó ASDECOBA y ASDECASAL, asociaciones que en el duro contexto de un barrio periférico abandonado por los poderes buscan salidas mirando a la tierra y al rural.
La tercera palabra fue da la Penélope para acercarnos al Parke Alcosa. La infancia que ha pasado de estar en peligro a ser peligrosa es uno de los ejes de su acción. Su experiencia de autoorganización lleva chocando décadas con las diferentes administraciones que ahora piensan que la remunicipalización de algunos servicios que ofrecen nuestras compas puede ser la forma de acabar con este tejido.
Igual que en la mañana, el descanso dio paso al trabajo colectivo sobre lo presentado en la mesa.
La cena dio entrada a la fiesta de las hogueras de San Juan con las vecinas de el Gancho. Una visita de policía local y bomberos intentó acabar con la hoguera, pero las asistentes lo impedimos. Continuó la fiesta con las letras agitadoras de La Furia y Rebeca Lane.
Amanecimos el domingo, algo cansadas de la fiesta, para encarar la parte final de la escuela. La tarea de esta última mañana fue recoger y organizar lo trabajado en los días de escuela, pensar en cómo continuar esta tarea en el futuro y evaluarnos.
Nos despedimos, pero continuaremos!